viernes, 10 de septiembre de 2010

LLENA ESTE LUGAR... LLENA HOY MI VIDA....

Cada vez que entonamos alabanza a nuestro Padre Eterno, a nuestro Señor Jesucristo, le estamos pidiendo que llene nuestros corazones con su extraordinario amor.

La Santa Biblia nos enseña que Dios es amor. Ese amor tan poderoso que ningún ser humano tiene la capacidad de comprenderlo. Es un amor que no tiene fin.

El amor de Dios por nosotros llevó al Hijo de Dios, a nuestro Señor Jesucristo, a dar su vida por nosotros. Gracias Jesús porque eres fiel y tu fidelidad es eterna.

Algunas veces podremos sentir vacíos existenciales en nuestro caminar por esta vida. Seguramente que alguien habrá sentido alguna vez cierta depresión, tristeza, melancolía, o tal vez, alguien ha sufrido en carne propia el profundo abismo que carcome las entrañas cuando aquella persona que tanto amas te decepciona o te abandona.

Entonces es cuando nos damos cuenta que hay un gran vacío en el corazón del hombre y de la mujer, un vacío que no lo puede llenar nada ni nadie en este mundo.

Algunas personas afectadas por la desilusión, por el desamor, o por la traición, acuden al licor, a las drogas, a la pornografía y a cualquier estímulo pasajero que les haga olvidar; pero inmediatamente después de estas prácticas vuelve la tristeza al corazón herido.
¿Qué hacer? No hay nada más que podamos hacer que acudir a la fuente inagotable de amor, a Dios. Dios es amor, y su amor nos llenará por completo, inundará nuestras almas angustiadas, nos dará un fresco alivio a nuestras mentes perturbadas y nos concederá un nuevo comienzo en nuestras vidas.

Pidámosle juntos a nuestro Señor Jesús que llene este lugar, que llene nuestras vidas... Dejemos que Cristo entre a nuestro interior y que nos colme de su infinito amor en cada palpitar.

GRACIAS JESÚS... LLENA NUESTRAS VIDAS.

AMÉN.

CARTA DEL DIRECTOR
elDiarioCristiano